El diputado nacional por la UCR-Juntos por el Cambio, José Manuel Cano, cargó contra el presidente de la Nación, Alberto Fernández (PJ-Frente de Todos), por la postura pública que adoptó el jefe de Estado nacional con relación a la supuesta persecución política a dirigentes del peronismo.
"Alberto Fernández ha decidido protagonizar uno de los desarreglos institucionales más graves al sostener que el caso de Milagro Sala es un caso de lawfare, y al afirmar que fue perseguida políticamente por el Poder Judicial jujeño, o que existen en Jujuy detenciones impropias", sostuvo el diputado nacional por Tucumán.
Según Cano, tales afirmaciones son "impropias para un Presidente de la Nación" y "constituyen un embate a las instituciones republicanas y un alegato de desinformación para la opinión pública".
"El Presidente ha decidido imponer un manto de sospecha respecto de las investigaciones judiciales y condenas confirmadas respecto de Milagro Salas, quien fue declarada penalmente responsable por la comisión de delitos, y no por ejercer actividad política alguna", manifestó.
El radical recordó que, según el artículo 109 de la Carta Magna, "el Presidente de la Nación en ningún caso puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas, mandato que constituye un límite infranqueable para el poder ejecutivo".
"Alberto Fernández alguna vez calificó la gestión de Cristina (Fernández de Kirchner) como patética. Especialmente, definió como deplorable la relación con el Poder Judicial, la muerte del fiscal (Alberto) Nisman o el Pacto con Irán", señaló el ex candidato a gobernador.
Según Cano, la postura de Alberto se vio modificada. "Hoy su visión crítica de CFK y su gestión han tornado en discursos en los que exalta y adula a la vicepresidente, y sus ideas. Es realmente difícil de explicar en términos de credibilidad la abrupta modificación de sus otrora convicciones republicanas", señaló el diputado, en vísperas a la visita presidencial a esta provincia.
"Increíblemente hoy justifica lo que antes condenaba. Sus expresiones devienen patéticas, y sus posicionamientos, ambivalentes y acomodaticios, tornan deplorable la impronta de su gestión", manifestó Cano.